Hoy quiero contaros una de mis historias favoritas, la historia del esquí.
La mayoría de las personas piensa que el esquí es un deporte de invierno que se ha ido modernizando a medida que ha ido sumando adeptos. Nada más lejos de la verdad.
La historia del esquí es quizá la más apasionante de los deportes del mundo y, aunque existen muchas razones para justificar eso, basta con decir que su origen nada tiene que ver con pistas y remontes.
Mi pasión por el esquí me ha convertido en uno de los mejores historiadores sobre el tema. Así que ponte cómodo y presta mucha atención a lo que te voy a contar: la historia del esquí está a punto de comenzar.
Historia y nacimiento del esquí
Hace miles de años, cuando la era industrial era inimaginable por el hombre, la nieve era uno de los peores enemigos que podía tener la humanidad.
Una nevada era capaz de dejar incomunicados aldeas y pueblos vecinos, poniendo en riesgo la vida de sus habitantes.
En medio de la desesperación por sobrevivir, el hombre se vio en la necesidad de poner a prueba su ingenio para inventar un vehículo que le permitiera deslizarse por la nieve para cazar, comerciar y llevar comida a casa.
Siempre que cuento esta historia no puedo evitar entusiasmarse. Lo que para muchos es el origen de un deporte, para mí es una historia de supervivencia y evolución. El perfecto ejemplo de una de mis premisas preferidas: lo que se hace bien, prevalece en el tiempo.
Bueno, bueno, continúo. No ha sido mi intención dejarme llevar por mis emociones. Como os venía contando, fue la necesidad de comunicarse, cazar, luchar y buscar comida la que llevó al hombre a construir unos esquís de madera.
Algunos de estos vehículos primitivos pueden verlos en el Holmenkollen Ski Museum, de Oslo, en Noruega, y el Nozawa Ski Museum, de Nagano, Japón.
Supongo que ahora os estaréis preguntando si la historia del esquí tiene origen en Noruega o en Japón, aunque lo cierto es que el origen del esquí siempre ha generado mucha polémica, pues, como toda historia, no se sabe a ciencia cierta dónde empezó.
El esquí más antiguo fue encontrado en Rusia y data, no lo vas a creer, de los años 6000 a.C. Este esquí es realmente curioso, pues tiene una cabeza de uapití en uno de sus extremos que servía de freno, ¡cómo me hubiese gustado manejarlo!
También se hallaron en Noruega unos petroglifos de los años 2500 a.C. que muestran imágenes de hombres utilizando un esquí.
En los años 500, se halló el primer libro que describe lo que sería una carrera de esquís sobre la nieve. El texto es originario del autor bizantino Procopio, a quien conocí en su día. Es broma, era sólo para dármelas de listo.
¿Sabéis cuál es el origen de la palabra ski? Os cuento, la palabra ski proviene del nórdico antiguo skíth, que significa ‘palo’ o ‘trozo de leña’. Esta palabra también proviene de la raíz indoeuropea skeid, que significa ‘cortar’.
Sí, ya sé que os estáis preguntando cuándo dejó el esquí de ser un medio de transporte para convertirse en un deporte. Pasaron muchos años, décadas e incluso siglos para que esto sucediera. De hecho, llegó la Revolución Industrial y nadie usaba un par de esquís para divertirse siquiera.
El esquí se popularizó a comienzos de los años 1900, aunque seguían siendo de madera, largos, y con fijaciones de cuero. Para ese entonces, ya no se usaban para cazar, pues fueron utilizados durante muchos años por la milicia rusa y sus batallones de militares esquiadores.
Años más tarde, después de la Primera Guerra Mundial, el esquí dejaría de ser un disfrute exclusivo de altas clases sociales para desarrollarse y expandirse por el mundo hasta convertirse en una forma muy popular de disfrutar la nieve.
Otro dato curioso es la historia de Sir Henry Lunn Simpson, un inglés que a principios del siglo XX, y a través de su agencia de viajes Alpine Sports Limited, se convirtió en la primera persona en organizar salidas a la nieve en lugares hermosos.
Años más tarde, estos destinos se convertirían en las principales pistas de esquís del mundo: Chamonix, Saint Moritz, Davos, Magéve y Sant Anton.
El uso deportivo de los esquís tardó en llegar. En 1924 se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en Chamonix, Francia. En la competición solo se realizaron pruebas de cinco deportes, y el esquí era uno de ellos.
Los comienzos del esquí alpino o de pista
Para contar la historia del esquí alpino debemos trasladarnos al siglo XIX, época en la que el noruego Sondre Nordheim cambiaría para siempre el propósito de un par de esquís en la nieve.
A Sondre se le considera el padre del esquí alpino e inventor de la técnica del Telemark.
Esta técnica fue sustituida por el esquí alpino, evolución que se define por introducir la fijación del talón del esquiador al esquí. ¿Y por qué el nombre de esquí alpino? Porque la innovación de fijar el talón estuvo a cargo de los esquiadores de los Alpes.
En los años próximos, se siguieron haciendo modificaciones. Incluso el ejército helvético creó batallones de montaña de los que surgieron nuevas fijaciones y cantos metálicos.
En 1950, el número de aficionados al esquí alpino era realmente sorprendente. Y os lo digo yo, que en estos metros cuadrados en los que fui plantado, he podido ser testigo de uno de los momentos más inolvidables de mi vida: la llegada del esquí a Sierra Nevada.
Sus orígenes en España
La afición por el esquí llegó a tierras españolas en 1903 y las primeras prácticas tuvieron lugar en el Puerto Navacerrada, Madrid.
A medida que la afición iba creciendo, surgieron grupos de esquiadores que iban a practicar a Candanchú, Valgrande-Pajares y, por supuesto, Sierra Nevada, una de las mejores estaciones a día de hoy.
En España, los primeros en subirse a un par de esquís fueron los habitantes de Sallent de Gállego, y lo hicieron en unas tablas provenientes de Francia.
Mariano Fanlo es uno de los primeros monitores de Formigal y director de la Escuela de Esquí. Su padre fue quien tuvo los primeros esquís de Sallent, pues se los trajo un geólogo francés cuando tenía 14 años.
La práctica del esquí en Sallent se viralizó tan rápido que, en pocos años, había más de cuarenta jóvenes usando esquís de madera.
El Formigal Esquí Club participó en competiciones internacionales en 1931 y, años después, allá por los 70, se comenzaron a crear las primeras estaciones.
Hace muchos años que estos primeros esquiadores españoles construyeron la historia del esquí en España. Y tú, ¿quieres ser partícipe de ella?
El esquí, hoy en día
Hablar de la historia del esquí en España me hace darme cuenta de todo lo que ha evolucionado este deporte.
Hace más de 100 años que se inventó el esquí alpino y, hoy en día, hay tantas modalidades como tipos de nieve. Qué maravilla haber sido testigo de tanta historia.
Recuerdo los primeros esquiadores que llegaron a Sierra Nevada, ¡se sentían inmortales en las pendientes! Años más tarde, cuando el terreno se hizo pista, empezaron las técnicas, los giros, el descenso y la competición.
A veces, me cuesta creer que todo esto empezó por la necesidad del hombre de demostrarle a la naturaleza las ventajas de ser el más apto.
Hoy en día, hay un tipo de esquí para cada persona: el esquí freeride, para los amantes de la diversión fuera de pista y la nieve polvo; el esquí freestyle, para los que aman volar y hacer acrobacias en la nieve; el esquí de pista, el de toda la vida; el snowboard, para quienes prefieren una sola tabla.
Si me preguntan, para mí todos tienen su encanto. Nunca los he practicado, pero puedo deciros que todavía no conozco al primer esquiador que no disfrute flotar en la nieve.
Sea cual sea la modalidad preferida, prométeme que la próxima vez que te diviertas esquiando, te acordarás del pino Green. Y si todavía no sabes esquiar, ¿a qué estás esperando para aprender?